Además, la destrucción documental también puede tener beneficios económicos para las empresas. Al destruir los documentos de manera adecuada, se pueden evitar los riesgos de fuga de información y pérdida de datos, lo que a su vez puede prevenir posibles sanciones y multas por incumplimiento de las normativas de privacidad y protección de datos. Además, una empresa que maneja y destruye sus documentos de manera adecuada puede mejorar su reputación entre sus clientes y consumidores, lo que puede aumentar la confianza en la empresa y, en última instancia, mejorar las relaciones comerciales.

Otro beneficio económico de la destrucción documental es la reducción de costos. Si una empresa opta por guardar sus documentos antiguos y obsoletos en lugar de destruirlos, es posible que tenga que invertir en el almacenamiento y el mantenimiento de esos documentos. Además, el tiempo y los recursos necesarios para buscar y encontrar documentos específicos pueden ser costosos. La destrucción documental adecuada puede eliminar la necesidad de almacenar y buscar documentos innecesarios, lo que puede reducir los costos y aumentar la eficiencia de la empresa.